Nada cambia si no cambiamos nada

Nadie dijo que fuera fácil. Nos educan para ser fuertes, para salir adelante pese a todo y todos. Claro que si pudiéramos, todos elegiríamos no sufrir, no tener problemas, no hacer sufrir a los demás, no tener emociones tan intensas que no sepamos controlar. Pero lo más probable -y natural-, es que a lo largo de nuestra vida, pasemos por innumerables obstáculos, crisis, duelos, ansiedades, depresiones… Algunas las superamos solos o solas, otras, pedimos ayuda a quien tenemos cerca. A veces, además, necesitamos un tipo de ayuda que ni los demás nos pueden brindar. Entonces prueba, date esa oportunidad. Afrontar los problemas te hace sentir más fuerte, más seguro o segura de ti mismo/a, te hace conocerte mejor. Persiguiendo, siempre como objetivo último, potenciar al máximo el bienestar y la salud psicológica, física y emocional.

¡Bienvenido y bienvenida!